Creo que es bastante cierto, y pensándolo mejor se debe a que casi siempre (y lamentablemente) dependemos de lo que pueda llegar a decir/opinar el otro. Es decir, ¿cómo vamos a exteriorizar la felicidad ante algo que nos hace bien, si para el otro eso se reduce a una muestra de "alardeo"? Y ahí es cuando nos empezamos a limitar, persiguiéndonos con los prejucios de los demás, guardando lo más sincero para no dejar de ser "humildes" para con el resto, pero no con nosotros. Detesto que pasen estas cosas, en fin jaja Me gusta tu blog, de hecho está cada vez mejor (hace mucho que no pasaba, pero lo recordaba). Saludos!! :)
Creo que es bastante cierto, y pensándolo mejor se debe a que casi siempre (y lamentablemente) dependemos de lo que pueda llegar a decir/opinar el otro. Es decir, ¿cómo vamos a exteriorizar la felicidad ante algo que nos hace bien, si para el otro eso se reduce a una muestra de "alardeo"? Y ahí es cuando nos empezamos a limitar, persiguiéndonos con los prejucios de los demás, guardando lo más sincero para no dejar de ser "humildes" para con el resto, pero no con nosotros. Detesto que pasen estas cosas, en fin jaja Me gusta tu blog, de hecho está cada vez mejor (hace mucho que no pasaba, pero lo recordaba). Saludos!! :)
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